martes, 8 de diciembre de 2009

LA AGRESIVIDAD

INTRODUCCIÓN

El palabra agresividad hace referencia a un conjunto de pautas de actividad que pueden manifestarse con intensidad variable, incluyendo desde la pelea física hasta los gestos o expansiones verbales que aparecen en el curso de cualquier negociación.

La agresividad es cualquier forma de conducta que pretende causar daño físico o psicológico a alguien u objeto, ya sea este animado o inanimado.

La conducta agresiva es un comportamiento dependiente de factores situacionales y a nivel de organismo. Se acepta factores hereditarios, pero se da primordial importancia a factores ambientales.

Tratar la conducta agresiva no implica simplemente su reducción o eliminación, sino que también es necesario fortalecer comportamientos alternativos a la agresión. Por lo tanto hablar de cómo tratar la agresión, resulta imprescindible hablar también de cómo incrementar comportamientos alternativos.

Para prevenir el comportamiento agresivo la mejor estrategia consiste en disponer el ambiente de modo que el niño no aprenda a comportarse agresivamente, y por el contrario, si lo dispongamos de modo que le resulte asequible el aprendizaje de conductas alternativas a la agresión.

AGRESIVIDAD

Etimológicamente la agresividad viene del latín gradior, gradi + ad = marchar contra, hace referencia a un conjunto de patrones de actividad que pueden manifestarse con intensidad variable, incluyendo desde la pelea física hasta los gestos o expansiones verbales que aparecen en el curso de cualquier negociación. La palabra agresividad procede del latín, en el cual es sinónimo de acometivididad. Implica provocación y ataque.

Es un concepto originario de la biología, que ha dado relevancia a su vínculo con el instinto sexual y el sentido de territorialidad, que también es asumido por la psicología.

Como adjetivo, y en sentido vulgar, hace referencia a quien es propenso a faltar al respeto, a ofender o a provocar a los demás. Se presenta como una mezcla secuenciada de movimientos con diferentes patrones, orientados a conseguir distintos propósitos. La conducta agresiva es una manifestación básica en la actividad de los seres vivos. Su presencia en la totalidad del reino animal y los resultados de las investigaciones sobre la misma le dan el carácter de fenómeno "multidimensional" (Huntington y Turner, 1987; Mos y Oliver, 1988).

CONSECUENCIAS NEGATIVAS DE LA AGRESIVIDAD

La agresividad tiene su comienzo en multitud de factores, tanto internos como externos, tanto individuales como familiares y sociales (económicos y políticos, en este último caso). La adicción a sustancias (las popularmente denominadas "drogas") y los cambios emocionales del individuo, tanto a un nivel considerado no patológico por los especialistas en salud mental como a un nivel considerado patológico (neurosis, depresión, trastorno maníaco-depresivo o trastorno bipolar) pueden generar también comportamientos agresivos y violentos.

La agresividad puede presentarse en niveles tan graves que puede generar comportamientos delictivos, o por lo menos obligar a que se remita a quien padece este tipo de conductas a un centro psiquiatrico.

La agresividad patológica puede ser autodestructiva, no resuelve problemas, no es realista y es consecuencia de problemas emocionales no resueltos y también de problemas sociales diversos.

La agresividad es, como la ansiedad, un comportamiento o conducta que, a cierto nivel, se considera normal, funcional y necesaria para la supervivencia y la vida cotidiana pero que, a ciertos otros niveles, se considera anormal, disfuncional y generadora de muchos otros problemas de salud.

La agresividad puede llegar a ser devastadora contra los que nos rodean o contra nosotros mismos. Cuando no somos capaces de resolver un problema, nos desesperamos y, para salir de la desesperación, generamos una rabia terrible, que, si no es canalizada, puede ser destructiva.

Aparte de causar daño físico a las víctimas, puede servir para coaccionar e influir en la conducta de otras personas, para demostrar el poder que se tiene entre los subordinados y para conseguir una reputación e imagen de líder. Una de las formas de manejar nuestra ansiedad es por medio del poder, y la agresividad genera miedo en los demás. Y el miedo genera una sensación de poder.

Las personas que suelen ser muy agresivas necesitan ayuda por parte de profesionales de la salud mental (psicólogos, psiquiatras, trabajadores sociales, neurólogos, incluso etólogos). Entre otras muchas consideraciones, las frustraciones generan agresividad porque no es posible conseguir aquello que se desea. La agresividad se puede dirigir hacia lo que genera la frustración, ya sea mediante agresión física o verbal o indirecta, desplazando la agresión hacia una tercera persona o hacia un objeto.

Una persona agresiva impone su punto de vista, su definición del problema, sus derechos o la satisfacción de sus necesidades, empleando estrategias que generan miedo, culpa o vergüenza. Esto lo hace mediante violencia física o violencia verbal. Es una estrategia muy efectiva, pero si es demasiado explícita puede verse seriamente castigada por la sociedad.

TIPOS DE AGRESIVIDAD

• Agresividad física (golpes, patadas, etc).
• Agresividad verbal (insultos).
• Agresividad facial (gestos).
• Agresividad indirecta (hacia objetos de la persona afectada).


MANIFESTACIONES DE LA AGRESIVIDAD

La agresividad puede manifestarse en cada uno de los niveles que integran al individuo: físico, emocional, cognitivo y social. Su carácter es polimorfo.

Se puede presentar en el nivel físico, como lucha con manifestaciones corporales explícitas. En el nivel emocional puede presentarse como rabia o cólera, manifestándose a través de la expresión facial y los gestos o a través del cambio del tono y volumen en el lenguaje, en la voz. Desde un nivel cognitivo puede estar presente como fantasías destructivas, elaboración de planes agresivos o ideas de persecución propia o ajena. El nivel social es el marco en el cual, de una manera o de otra, toma forma concreta la agresividad.

En el marco jurídico se puede entender como un “acto contrario al derecho de otro”. El término agresor se aplica a la “persona que da motivo a una querella o riña, injuriando, desafiando o provocando a otra de cualquier manera” (Diccionario de la lengua española).

Como conducta social puede implicar lucha, pugnacidad y formar parte de las relaciones de poder/sumisión, tanto en las situaciones diádicas (de dos personas) como en los grupos.

En su sentido más estricto, puede entenderse como "conducta dirigida a causar lesión física a otra persona". La intención de causar daño puede manifestarse de distintas maneras, unas más implícitas y ritualizadas (enseñar las uñas, gruñir,...), otras más explícitas (golpear, arañar,...).
La agresividad presenta elementos de ataque y retirada. Por ello, se implica con otras conductas de autoprotección. Amenaza, ataque, sumisión y/o huida se presentan muy asociadas en la naturaleza.

EL TÉRMINO VIOLENCIA

Se refiere a un tipo de agresividad que está fuera o más allá de "lo natural" en el sentido adaptativo, carácterizada por su ímpetu e intensidad.

La violencia ( viene del Lat. violentia) es un comportamiento deliberado, que provoca, o puede provocar, daños físicos o psíquicos a otros seres, y se asocia, aunque no necesariamente, con la agresión física, ya que también puede ser psíquica o emocional, a través de amenazas u ofensas. Algunas formas de violencia son sancionadas por la ley o por la sociedad, otras son crímenes. Distintas sociedades aplican diversos estándares en cuanto a las formas de violencia que son o no son aceptadas.

Para Weisinger (1988), en la raíz de la conducta agresiva está la ira. La define como "una sensación de disgusto debida a un agravio, malos tratos u oposición. Y que normalmente se evidencia en un deseo de combatir la posible causa de ese sentimiento".

Considerando la existencia de cuatro emociones básicas: alegría, tristeza, miedo y rabia, esta última sería la más próxima a la ira. Cuando se manifiestan en sentido pleno, la rabia es una emoción incompatible sincrónicamente con la tristeza, del mismo modo que lo son entre sí el miedo y la alegría. Tanto la rabia como la alegría tienen un carácter expansivo. Por su parte, la tristeza y el miedo se manifiestan corporal y cognitivamente con carácter retractivo.

CAUSAS DE LA VIOLENCIA

1. El alcoholismo: un sin número de casos registran que, en un gran porcentaje de los casos en los que las mujeres son agredidas por sus compañeros conyugales, éstos se hallan bajo el efecto del alcohol o de drogas.

2. Ignorancia y falta de conciencia respecto a creer que la mejor forma de cambiar la situación en la que se encuentra es a través de actos que incluyen violencia física: golpes, pleitos, peleas, zafarranchos, etc., en vez de recurrir a manifestaciones pacíficas, a movimientos sociales pacíficos, a la conversación, al diálogo, a la búsqueda de acuerdos.

3. El no ser capaces de aprender a controlar los impulsos genera violencia.

4. La falta de comprensión en las parejas, la incompatibilidad de caracteres: la violencia intrafamiliar es la principal causa de la violencia. Un niño que se desarrolle en un ambiente conflictivo y poco armonioso (con muy poca voluntad de diálogo, con poca capacidad en los padres para la comunicación de los problemas, de las necesidades y de los sentimientos, con muy poca apertura y conversación para aclarar y resolver los problemas y aprender de ellos para no repetir las experiencias negativas) ha de ser, con grandes probabilidades, en el futuro próximo y en el lejano, una persona problemática y violenta, a su vez, con sus propios hijos y/o con quienes estén bajo su poder o influencia (sus empleados, p. ej.).

5. Falta de comprensión hacia los niños: sin estar conscientes de que los niños son seres inocentes, muchos adultos violentan o agreden o golpean o incluso abusan sexualmente de sus hijos (véase pederastia), generando así graves trastornos emocionales en ellos.

6. La adicción a sustancias (es decir, la dependencia física y psíquica, no la dependencia únicamente psíquica, a sustancias químicas diversas, tales como la nicotina y otras de las muchas sustancias incluidas en la fabricación industrial de los cigarros; a las bebidas alcohólicas; a las sustancias adictivas ilegales o "drogas", excepción hecha de la marihuana, de la cual se sabe que, aunque puede causar dependencia psíquica, no provoca dependencia física y, por punto consiguiente, no genera comportamientos violentos en quienes la consumen) es otra de las causas de la violencia. Muchas personas consumen sustancias adictivas con el fin de poder llegar a sentir que son lo que no son en realidad, causando con ello mucha violencia. Son muy frecuentes las noticias de casos en los que se sabe de una persona que, por no poder conseguir la dosis que necesita de la sustancia a la que es adicto (dependencia física), son capaces de asaltar o incluso asesinar.

7. Falta de amor, comprensión, respeto hacia a la mujer; muchos hombres golpean a la mujer porque traen un conflicto interno "odian a las mujeres" (misóginos).

LA PEDERASTIA

Es de forma genérica, se considera abuso sexual infantil (o pederastia) a toda conducta en la que un menor es utilizado sin su consentimiento como objeto sexual por parte de otra persona con la que mantiene una relación de desigualdad, ya sea en cuanto a la edad, la madurez o el poder. Se trata de un problema universal que está presente, de una u otra forma, en todas las culturas y sociedades y que constituye un complejo fenómeno resultante de una combinación de factores individuales, familiares y sociales. (...) Supone una interferencia en el desarrollo evolutivo del niño y puede dejar unas secuelas que no siempre remiten con el paso del tiempo.

El abuso sexual constituye una experiencia traumática y es vivido por la víctima como un atentado contra su integridad física y psicológica, y no tanto contra su sexo, por lo que constituye una forma más de victimización en la infancia, con secuelas parcialmente similares a las generadas en casos de maltrato físico, abandono emocional, etc. Si la víctima no recibe un tratamiento psicológico adecuado, el malestar puede continuar incluso en la edad adulta.

En su mayoría, los abusadores son hombres (entre un 80 y un 95% de los casos) heterosexuales que utilizan la confianza y familiaridad, y el engaño y la sorpresa, como estrategias más frecuentes para someter a la víctima. La media de edad de esta ronda entre los 8 y 12 años (edades en las que se producen un tercio de todas las agresiones sexuales). El número de niñas que sufren abusos es entre 1,5 y 3 veces mayor que el de niños.

Los niños con mayor riesgo de ser objeto de abusos son:

• Aquellos que presentan una capacidad reducida para resistirse o para categorizar o identificar correctamente lo que están sufriendo, como es el caso de los niños que todavía no hablan y los que tienen retrasos del desarrollo y minusvalías físicas y psíquicas;
• Aquellos que forman parte de familias desorganizadas o reconstituidas, especialmente los que padecen falta de afecto que, inicialmente, pueden sentirse halagados con las atenciones del abusador;
• Aquellos en edad prépuber con claras muestras de desarrollo sexual;
• Aquellos que son, también, víctimas de malos tratos.

Según un cálculo de las llamadas cifras ocultas, entre el 5 y el 10% de los hombres han sido objeto en su infancia de abusos sexuales y, de ellos, aproximadamente la mitad ha sufrido un único abuso.

Los abusos a menores de edad se dan en todas las clases sociales, ambientes culturales o razas. También, en todos los ámbitos sociales, aunque la mayor parte ocurre en el interior de los hogares y se presentan habitualmente en forma de tocamientos por parte del padre, los hermanos o el abuelo (las víctimas suelen ser, en este ámbito, mayoritariamente niñas). Si a estos se añaden personas que proceden del círculo de amistades del menor y distintos tipos de conocidos, el total constituye entre el 65-85% de los agresores.

Los agresores completamente desconocidos constituyen la cuarta parte de los casos y, normalmente, ejercen actos de exhibicionismo; sus víctimas son chicos y chicas con la misma frecuencia.
El 20-30% de los abusos sexuales a niños son cometidos por otros menores.

Es un acto considerado un delito por la legislación internacional y la mayoría de los países modernos, aunque no siempre haya una correspondencia entre el concepto psicológico y el jurídico del problema y no exista consenso sobre los procesamientos jurídicos de los abusadores.

Tanto los testimonios de adultos y niños sobre haber sido objeto de abusos sexuales suelen ser ciertos. Respecto de los adultos, el síndrome de la memoria falsa suele ser poco frecuente debido a que se trata de sucesos que dejan una impronta muy relevante en la memoria. En cuanto a los niños, solo un 7% de las denuncias resultan ser falsas; el porcentaje aumenta considerablemente cuando el niño está viviendo un proceso de divorcio conflictivo entre sus padres.

CONFLICTO

Es una confrontación u oposición en que dos contrincantes desean neutralizar, dañar o eliminar a su rival, incluso cuando la disputa sea de palabra (en tal caso se substituye la eliminación física por la búsqueda de humillación y vergüenza del rival)

Por su condición desastrosa genera problemas tanto internamente a los individuos como con otras personas por diversos motivos considerados de urgencia (valores, estatus, poder, recursos escasos,...).


TEORÍA DEL CONFLICTO

Las teorías del Conflicto social buscan expresar, a partir de una percepción de la sociedad que requiere tanto orden e integración como innovación y cambio, las estrategias que se observan y/o se pueden seguir para lograr ambas necesidades sociales.

Una asumpcion central de las teorías del conflicto es que en una sociedad tanto los individuos como los grupos no solo pero incluyendo las clases sociales- buscan maximizar sus beneficios lo que inevitablemente produce cambio social- Ese cambio no necesariamente envuelve conflicto físico sino que puede expresarse en confrontaciones verbales. Paradójicamente, ese conflicto y cambio busca lograr un orden a fin de mantener en forma estable esos beneficios. Lo anterior da origen a diversas estrategias y mecanismos tanto a fin de lograr ese cambio como de mantener las formas ya sea existente o emergente. En otras palabras, el objeto de interés no es el origen o causas del conflicto sino las situaciones o maneras a través de las cuales ese conflicto se puede resolver a fin de lograr una solución estable y duradera.

Partiendo de la base que el conflicto es el factor principal del cambio social, que se expresa, por ejemplo, con la formación de grupos de presión y acción social, se busca estudiar como ese conflicto se integra socialmente, a través de pactos, ya sea acordados o impuestos, con el resto de los actores sociales, en cambio de estructuras, que, se supone, ocasionaran estabilidad social. Así, desde este punto de vista, el conflicto social se percibe como algo que, propiamente controlado o integrado, es esencial para el buen funcionamiento o estabilidad social.

CONCLUSIÓN

Se ha llegado a la conclusión que la relativa imprecisión del concepto de abuso sexual es el primero de una serie de factores que impiden una identificación precisa del alcance del problema dentro de la sociedad actual, por cuanto por su identidad tabú favorece su ocultamiento y silenciamiento. En segundo lugar, es un problema también que la mayoría de lo abusos se produzcan sin testigos, por lo que la única vía para su revelación sea el testimonio de la víctima. En tercer lugar, la condición de menor de esta implica que pocos casos sean los denunciados, ya sea por su incapacidad para comunicarlos, ya por el miedo que sienten, ya por no ser conscientes de haber sido sometidos a algo catalogable como abusos. En cuarto lugar, dado que la mayoría de estos abusos se cometen en el interior de las familias o de círculos muy próximos al menor, es frecuente que se creen estrategias de ocultamiento extraordinariamente eficaces.

Se han avanzado muchas teorías acerca del origen del conflicto. Últimamente se puede alegar que el hombre es un animal social, y, por lo tanto, uno que responde a las tendencias tanto de competición como cooperación que se observan en animales sociales. Así se aduce que hay motivos últimamente biologicos o psicológicos para la agresividad.

RECOMENDACIONES

Definición de la conducta: Hay que preguntarse en primer lugar qué es lo que el niño está haciendo exactamente. Si la respuesta es confusa y vaga, será imposible lograr un cambio. Con ello se quiere decir que para que esta fase se resuelva correctamente es necesario que la respuesta sea específica. Esas serán entonces las conductas objetivo.

2. Frecuencia de la conducta: Confeccionar una tabla en la que anotar a diario cuantas veces el niño emite la conducta que hemos denominado globalmente agresiva. Hácerlo durante una semana.

3. Definición funcional de la conducta: Aquí se trata de anotar qué provocó la conducta para lo cual será necesario registrar los antecedentes y los consecuentes. Examinar también los datos específicos de los ataques. Por ejemplo, ¿en qué momentos son más frecuentes?

4. Procedimientos a utilizar para la modificación de la conducta: Plantearse en la elección dos objetivos: debilitar la conducta agresiva y reforzar respuestas alternativas deseables (si esta última no existe en el repertorio de conductas del niño, deberemos asimismo aplicar la enseñanza de habilidades sociales).

• Ciertas condiciones proporcionan al niño señales de que su conducta agresiva puede tener consecuencias gratificantes. Por ejemplo, si en el colegio a la hora del patio y no estando presente el profesor, el niño sabe que pegando a sus compañeros, éstos le cederán el balón, habrá que poner a alguien que controle el juego hasta que ya no sea preciso.

• Debemos reducir el contacto del niño con los modelos agresivos. Por el contrario, conviene suministrar al niño modelos de conducta no agresiva. Muéstrele al niño otras vías para solucionar los conflictos: el razonamiento, el diálogo, el establecimiento de unas normas. Si los niños ven que los adultos tratan de resolver los problemas de modo no agresivo, y con ello se obtienen unas consecuencias agradables, podrán imitar esta forma de actuar.

• Reducir los estímulos que provocan la conducta. Enseñe al niño a permanecer en calma ante una provocación.

• Recompensar al niño cuando éste lleve a cabo un juego cooperativo y asertivo.

• Existe una cosa denominada "Contrato de contingencias" que tiene como finalidad comprometer al niño en el proyecto de modificación de conducta. Es un escrito en el que se indica qué conductas el niño deberá emitir ante las próximas situaciones conflictivas y que percibirá por el adulto a cambio.

Asimismo se indica qué coste tendrá la emisión de la conducta agresiva. El contrato deberá negociarse con el niño y revisarlo cada X tiempo y debe estar bien a la vista del niño. Se tiene que registrar a diario el nivel de comportamiento del niño porque la mera señal del registro ya actúa como reforzador.

5. Poner en práctica el plan: cuando ya se ha determinado qué procedimiento se utilizará, puede comenzar a ponerlo en funcionamiento. Debe continuar registrando la frecuencia con que el niño emite la conducta agresiva para así comprobar si el procedimiento utilizado está o no resultando efectivo. No olvide informar de la estrategia escogida a todos aquellos adultos que formen parte del entorno del niño. Mantenga una actitud positiva. Luche por lo que quiere conseguir, no se desmorone con facilidad. Por último, fíjese en los progresos que va haciendo el niño más que en los fallos que pueda tener.

6. Evaluar los resultados del programa: Junto con el tratamiento que se ha decidido para eliminar la conducta agresiva del niño, si ha planificado también reforzar las conductas alternativas de cooperación que simbolizan una adaptación al ambiente. Una vez transcurridas unas tres semanas siguiendo el procedimiento, deberá proceder a su evaluación. Si no ha obtenido ninguna mejora, por pequeña que sea, algo está fallando, así es que se deberá volver a analizar todos los pasos previos. La hoja de registro nos ayudará para la evaluación de resultados. Si ha llegado al objetivo previsto, es decir, reducción de la conducta agresiva, no se debe dejar drásticamente el programa que se efectúa, porque se debe preparar el terreno para que los resultados conseguidos se mantengan. Para asegurarse de que el cambio se mantendrá, elimine progresivamente los reforzadores materiales.
ALGUNAS CONSIDERACIONES SOBRE EL CASTIGO

1. Debe utilizarse de manera racional y sistemática para hacer mejorar la conducta del niño. No debe depender del estado de ánimo, sino de la conducta emitida.

2. Al aplicar el castigo no hacerlo regañando o gritando, porque esto indica que la actitud es vengativa y con frecuencia refuerza las conductas inaceptables.

3. No se debe aceptar excusas o promesas por parte del niño.

4. Hay que dar al niño una advertencia o señal antes de que se le aplique el castigo.

5. El tipo de castigo y el modo de presentarlo debe evitar el fomento de respuestas emocionales fuertes en el niño castigado.

6. Cuando el castigo consista en una negación debe hacerse desde el principio de forma firme y definitiva.

7. Hay que combinar el castigo con reforzamiento de conductas alternativas que ayudarán al niño a distinguir las conductas aceptables ante una situación determinada.

8. No hay que esperar a que el niño emita toda la cadena de conductas agresivas para aplicar el castigo, debe hacerse al principio.

9. Cuando el niño es mayor, conviene utilizar el castigo en el contexto de un contrato conductual, puesto que ello ayuda a que desarrolle habilidades de autocontrol.

10. Es conveniente que la aplicación del castigo requiera poco tiempo, energía y molestias por parte del adulto que lo aplique.

BIBLIOGRAFÍA

* "AGRESIVIDAD INFANTIL"

Isabel Serrano, Ed. Pirámide.

* "INTRODUCCIÓN A LA PSICOPATOLOGÍA Y PSIQUIATRÍA",

J. Vallejo y otros, Ed. Salvat.

* "PREVENCIÓN PEDAGÓGICO SOCIAL DE LA AGRESIVIDAD"

Arroyo M., Ed. Educadores.

* "AGGRESSION: A SOCIAL LEARNING ANALYSIS"

Bandura A., Ronald Press N.Y.

* "PSICOLOGÍAS SOCIALES"

J.Mª Blanch, Ed. Hora.

http://es.wikipedia.org/wiki/Agresividad

http://es.wikipedia.org/wiki/Violencia

http://es.wikipedia.org/wiki/Abuso_sexual_infantil

http://es.wikipedia.org/wiki/Conflicto#Actualidad

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