sábado, 29 de mayo de 2010

COLONIAS ACTUALES EN AMÉRICA



COLONIAS ACTUALES EN AMÉRICA

INTRODUCCIÓN

La siguiente investigación trata sobre la cultura indígena, en la cultura dominicana de hoy.

Los taínos integraron una raza indígena dentro de la familia lingüística arahuaca y eran procedentes del área de lo que ahora es Venezuela, aunque a lo largo de los siglos fueron poblando las distintas islas del arco antillano.

Cuando los taínos llegaron al Caribe, éste ya estaba habitado por otros pueblos, también arahuacos como los igneris, y otros pueblos más antiguos aún que denominamos arcaicos. El nombre taíno significa ‘bueno o noble’ en "arawak taínu".

Cuando los primeros navegantes europeos llegaron a las islas los taínos estaban siendo vencidos por una etnia rival, los Caribes. En ese entonces la sociedad taína se dividía en unos cinco cacicazgos controlados por caciques, a quienes tenían poder absoluto. Para el año de 1508 quedaban unos 60.000 taínos en isla de La Española. Para 1531 la explotación y las enfermedades habían reducido el número a 600.



LA CULTURA INDÍGENA, EN LA CULTURA DOMINICANA DE HOY

Los taínos son el grupo más importante que se desprende de la rama arawaca. Su importancia es triple: constituyeron el grupo mayoritario, eran culturalmente más avanzados y eliminaron los remanentes ciboneyes, además de absorber a los igneris. Por consiguiente, fueron el gran pueblo primitivo de Las Antillas Mayores, aunque su cultura correspondía a la de una sociedad inferior si se le compara con las grandes sociedades amerindias que formaron los incas del Perú, los mayas de Guatemala y los aztecas de México. Se señala que la cultura taína muestra alguna influencia de los indios de Yucatán. Las evidencias que establecen dicha vinculación son el empleo de la piedra para fines religiosos, y las manifestaciones como el juego de pelota y el uso de insignias por parte de los caciques.

El calificativo taíno significa "hombre bueno", "agrícola". El primer europeo que habló de ellos fue Cristóbal Colón. En su diario señala que el taíno no era monstruo, que usaba canoa con remos y que no conocía ni hierro ni acero. En mensaje a los Reyes Católicos ofrece la siguiente descripción: "Certifico a vuestras Altezas que en el mundo creo que no hay mejor gente, ni mejor tierra: ellos aman a sus prójimos como a sí mismos, tienen un habla la más dulce del mundo y mansa, y siempre con risa; ellos andan desnudos, hombres y mujeres, como sus madres los parieron; mas crean Vuestras Altezas que entre sí tienen costumbres muy buenas...".

Según el Almirante y otros cronistas de Indias, el aborigen era hermoso, color cobrizo o trigueño. A juicio de los cronistas ese color racial lo había adquirido el indio al andar sin ropa y debido a lo abrasador del sol. En cuanto al tipo, señalaban que era fornido, de pelo largo, que las mujeres peinaban en trenzas. Como muchos arawacos practicaban la deformación craneal, señala Oviedo: "Son bien hechos e proporcionados, salvo que tienen las frentes anchas ( ... ) Esta manera de frentes se hace artificialmente: porque al tiempo que nacen los niños, les aprietan las cabezas...".

El taíno usaba pendientes colgantes en forma de placa, tanto para la nariz como para las orejas. Además usaban brazaletes y tobilleras. Parece ser que el oro tuvo relación con el concepto de rango, pues un pendiente de oro colgando de la nariz era símbolo de jerarquía social. En su desenvolvimiento diario, el taíno era dado al baño frecuente, ya que el agua tenía para él un sentido de purificación.

Esta purificación era doble, pues consideraba que el baño no sólo limpiaba el cuerpo, sino también las impurezas espirituales.

El comportamiento taíno era el de un pueblo pacífico. Las pugnas entre ellos no eran frecuentes, salvo frente a los caribes que como tribu belicosa los hostigaban. Los menos pacíficos de los taínos de Quisqueya (actual isla de Santo Domingo) eran aquellos que estaban geográficamente cercanos a las islas de los caribes y que tenían que enfrentarlos con cierta frecuencia. Entre estos taínos se contaban los del cacicazgo de Higüey, y los de la zona de Samaná, llamados ciguayos o macorijes, quienes según parece se fusionaron con los caribes en un corto proceso. Los indios de las zonas señaladas aprendieron los recursos del combate primitivo y en consecuencia fueron más agresivos que los restantes taínos de la isla.
SOCIEDAD

Los taínos estaban organizados en los claros de la selva, tierra adentro. Estos tenían dos clases de habitáculos: el bohío que era circular; y el caney, más grande y rectangular donde habitaba el cacique con su familia. Estas viviendas se construían con hojas de hinea, y maderas de los árboles de capa prieta y canela cimarrona. Para dormir usaban hamacas tejidas de algodón.

Se dividían en cuatro clases sociales distintas: el cacique, conocido también como guare que era el jefe de la tribu o yucayeque; los nitaínos, considerados los nobles de las tribus eran también los guerreros y familia del cacique; los behiques o sacerdotes que representaban las creencias religiosas; y los naborias o aldeanos trabajadores de la tierra.

Los grupos de aborígenes que habitaban la isla de Santo Domingo, estaban dividido cinco cacicazgos.

Los cacicazgos eran independientes uno del otro, y cada uno tenía como gobernante un cacique o jefe.

Este gobierno era hereditario y era totalmente absoluto, a la población se le exigía obediencia y sumisión ante el cacique. Los límites de cada cacicazgo eran claros y precisos, ya que los primeros pobladores de la isla utilizaban elementos naturales que con simple observación, permitían establecer hasta dónde llegaba el dominio de un cacicazgo, y el territorio que comprendían cada uno de ellos.

Los cacicazgos con sus caciques eran los siguientes:

Marién - Guacanagarix

El Marién, uno de los 5 grandes cacicazgos de la isla de Santo Domingo, era gobernado por el cacique Guacanagarix, dividido en 14 nitaínos. Se extendía por toda la porción Noroeste, teniendo su asiento en un lugar conocido como El Guarico, cerca de la actual ciudad de Cabo Haitiano, en Haití. Este abarcaba las provincias Monte Cristi, Dajabón, Santiago Rodríguez, Valverde y parte de Puerto Plata, en la República Dominicana, y todo el territorio localizado al Norte del río Artibonito, en Haití.

Maguá - Guarionex

El cacique Guarionex era jefe del cacicazgo de Maguá, dividiéndose en 21 nitaínos. Este cacicazgo comprendía todo el Nordeste de la isla, teniendo su asiento cerca del actual lugar del Santo Cerro, en La Vega, República Dominicana. Este abarcaba, las provincias Puerto Plata, Espaillat, Salcedo, Duarte, Sánchez Ramírez, María Trinidad Sánchez y Samaná, y parte de las provincias de Santiago, La Vega y Monseñor Nouel.

Maguana - Caonabo

El cacique Caonabo era gobernado de Maguana, el cual estaba dividido por 21 nitaínos. Comprendía el centro de la isla, teniendo su asiento en el lugar denominado plaza ceremonial de los Indios(corral de los indios), en Juan de Herrera, de San Juan de la Maguana. Este cacicazgo abarcaba, las provincias de Elías Piña, San Juan, Azua, San José de Ocoa, Peravia, y San Cristóbal, además, las zonas montañosas de las provincias de Santiago, La Vega y Monseñor Nouel, en la República Dominicana.

Higüey/higüanamo - Cayacoa

Este cacicazgo era gobernado por el cacique Cayacoa, estaba dividido en 21 nitaínos. Su superficie abarcaba toda la porción Sureste de la isla. Tenía su asiento donde se ubica la actual ciudad de Higüey. Este cacicazgo se extendía desde Cabo Engaño hasta el río Haina, abarcando el espacio que comprenden las provincias de Monte Plata, Hato Mayor, El Seibo, La Altagracia, La Romana, San Pedro de Macorís y el Distrito Nacional.

Jaragua - Bohechío

Jaragua era gobernado por el cacique Bohechío, el cual se dividía en 26 nitaínos. El cacicazgo gobernado por Bohechío era avanzado en términos culturales. Tras la muerte de Bohechío, ocurrida antes de 1502, su hermana Anacaona le sucedió en el cargo. El cacicazgo se extendía por todo el Suroeste de la isla de Santo Domingo. Era el de mayor extensión superficial de la isla, teniendo su asiento en un lugar llamado Yaguana, cerca de la actual ciudad de Puerto Príncipe, capital de Haití. Este cacicazgo abarcaba las provincias de Baoruco, Independencia, Barahona y Pedernales, en República Dominicana, y todo el territorio localizado al sur del río Artibonito, en Haití.

ECONOMÍA

Asentados o sedentarizados en el territorio que llamaron indistintamente Quisqueya o Haití, los taínos hicieron de la agricultura la base fundamental de su economía, al situarla por encima de la caza y de la pesca, como de la recolección silvestre que siguieron practicando. De los cultivos agrícolas, la yuca constituía el producto más importante por ser la base alimenticia de donde obtenían el cazabí, cazabe o "pan de las indias", cuya técnica de elaboración no fue superada por quienes más tarde les conquistaron. Después de la yuca, otro cultivo importante era el maíz, seguido de otros vegetales menores como la batata, el ñame, la yautía, el lerén y el ají. Muchos de estos cultivos los trajeron los taínos como emigrantes suramericanos, como los implementos y recursos agrícolas: como también el uso del riego y la fertilización a través de la orina.

La economía secundaria apoyada en la caza y la pesca originaba una dieta reducida. La jutía y el manatí eran animales preferenciales, y se señala que comían culebras, gusanos y murciélagos. Como complemento, los taínos fabricaban tipos de bebida que obtenían mediante la fermentación del jugo del maíz y de la yuca amarga. El jugo de la yuca amarga era sometido a un proceso a través del cual eliminaban la porción venenosa que contiene.

Los taínos desarrollaron relaciones de igualdad a través de la agricultura. La propiedad era colectiva, así como el trabajo y la producción eran comunitarios, aunque existía una especialización de las tareas que originó una división del trabajo. El hombre se dedicaba especialmente al cultivo, a la caza, a la pesca y a la construcción de viviendas y de canoas. En cambio a la mujer la correspondía la producción del cazabe, la fabricación de cerámicas y las labores de cestería, además de ocuparse de las labores domésticas; se ha señalado que las mujeres taínas trabajaban más que los hombres.

Aparte de la labor de hombres y mujeres, los niños realizaban una función específica relacionada con la agricultura, aunque se supone que ayudaban a los mayores en sus respectivas labores. La tarea de los niños era la de espantar los pájaros que ponían en peligro las siembras de los conucos. Por lo regular permanecían sentados en partes protegidas por los árboles, desde donde producían gritos y alaridos con cierta continuidad.

El auge agrícola permitió dos cosas. La primera fue que los taínos contaron con un excedente que permitió operaciones comerciales apoyadas en el trueque. Este comercio de excedente incluyó la producción alfarera. Lo segundo que produjo el régimen de la tierra fue seguramente el aumento de la población simultáneo a la estratificación que definió a los taínos.

CULTURA

La cultura taína es la que corresponde a un pueblo natural y agrícola. Por consiguiente, los caracteres que ofrece son propios de una sociedad en situación neolítica, es decir, que su arte responde a formas e intenciones religiosas de la vida cotidiana y natural; sus creencias asumen los matices de un pueblo animista y politeísta de condición naturalista; sus rituales mezclan aspectos históricos de hazañas que se vinculan también a las ideas religiosas; y, por último, sus manifestaciones populares de costumbre y entretenimiento responden al carácter de una sociedad colectiva.
La condición agrícola del pueblo taíno se complementa con la producción cultural de la cerámica y otros implementos afines como la cestería, cuerdas, tejidos y objetos de piedra, hueso y madera. Pero las piezas de cerámica son la expresión por excelencia, no sólo por los procesos de su elaboración y su profusión, sino especialmente por la utilidad práctica y cotidiana de objetos tales como platos, tinajas, cucharas, potizas, ollas y otros tipos de vasijas. Después de la cerámica, las hamacas, canastas, sogas y redes para pescar son pruebas del laborismo taíno en función de tener los objetos indispensables para su desenvolvimiento.

A pesar de que conocieron la textilería en la confección de faldillas para el uso regular de las mujeres, el taíno trabajó con preferencia la piedra. De este material obtuvo infinidad de objetos, el más valioso de los cuales era el trigonolito (ídolo de piedra de tres puntas labradas con gran precisión). De piedra fabricó también guayos, amuletos, hachas, morteros y espátulas vómicas que también producía con huesos de manatí. En piedra como en madera confeccionaba la pieza que constituye el duho, asiento reservado para caciques y otros jerarcas.

En casi toda la producción artesanal de los taínos se pone de manifiesto un decorativismo sencillo a base de líneas y relieves antropomorfos. A través de su evolución, desarrolló una pintura elemental que sigue la concepción universal de toda sociedad primitiva. Por una parte es realista y refiere las cosas de la naturaleza que le rodean; pintaban todo aquello que consumían en su dieta porque consideraban que la representación influía de forma mágica en la recolección de frutos o la caza de animales. En esas pinturas incluyen figuras humanas que parecen danzar, y donde el sexo está representado por los órganos genitales masculino y femenino. Las figuras son planas y frontales, y cuando se hacen zoomorfas se captan los perfiles casi siempre estáticos. El otro tipo de pintura es geométrica, y por tanto, interpretativa de la realidad. Realizada con líneas curvas y rectas, logró una estilización abstracta. Es el tipo de pintura que más ejecuta el taíno. Los materiales usados para la ejecución pictórica eran la bija o la tierra colorada para obtener el rojo; el carbón vegetal, el hollín y la jagua para obtener el negro; y la resina del níspero para obtener el blanco. Pero aún existiendo estos colores la pintura es monocrónica. Las muestras de la pintura taína - realista y abstracta - se localizan en numerosas cuevas de la isla (Los Paredones, La Caleta, Las Guácaras), lo cual permite pensar que tal localización obedece al carácter sagrado de las representaciones.

RELIGIÓN

En términos religiosos, el taíno fue animista, politeísta, creyente de la vida de ultratumba, totémico y fetichista. En su producción artesanal y en el grafismo pictórico están presentes esas creencias.

Respecto a la creencia señala Fray Ramón Pané: "Cada uno de los indios observaba particular modo y superstición en adorar los ídolos que tienen en casa, que llaman cemínes. Creen que haya, como en el cielo, ente inmortal, y que nadie puede verle y que tiene madre y no principio; a éste llaman Jocabunagua Maorocon y a su madre Atubei, Jimao, Guacar, Apito y Zuimaco, que son cinco nombres. Estos de que yo escribo son de la isla Española, porque de las otras islas no sé cosa alguna por no haberlas visto jamás. Saben asimismo de qué parte vinieron y de dónde tuvo origen el sol y la luna, y cómo se hizo el mar, y dónde van los difuntos. Creen que los muertos se les aparecen cuando va uno solo, pero no cuando muchos juntos; todo esto les han hecho creer sus pasados, porque ellos no saben leer, ni contar sino hasta diez".

Los sacerdotes llamados behiques tenían mucha influencia sobre la población en general, ya que ellos tenían un doble poder; como intermediarios entre los dioses y los hombres, y como médicos o curanderos. Sin embargo, la religión en sí estaba en poder de los hombres, correspondiéndole al cacique el ser jefe, guerrero y religioso al mismo tiempo. Una de las creencias más generalizadas era el cemitismo, representado por ídolos o cemíes, considerados como dioses tutelares. Cada cacique o jefe tribal tenía un cemí particular, aparte de que existían cemíes que eran aceptados como bienhechores por los diversos grupos clánicos. Estos ídolos estaban representados en diferentes formas y fabricados con diversos materiales: piedra, barro, madera, hueso, concha y hasta de algodón. Los cemíes más aceptados eran los trigonolitos.

En cuanto al animismo, el taíno creía que los espíritus de los muertos podían tener sus moradas en los árboles. Creía percibir la presencia de éstos cuando se producían movimientos de las ramas o ramificaciones especiales de las raíces. Cuando ello ocurría, el behique o sacerdote buscaba interpretar los deseos que los muertos querían manifestar, según la creencia. Por otra parte, una práctica ritual muy importante lo era la de la cohoba, a través de la cual se buscaba obtener los mensajes cemíticos.

Para ello se apoyaban en la inhalación de polvos alucinógenos, y bajo esos efectos el behique recibía las palabras de los cemíes.

Una ceremonia ritual de suma importancia para el taíno lo constituía el areito, que era una expresión musical de cantos y danzas, complementada con recitaciones de hechos y hazañas ocurridas en tiempos antepasados. El areito se considera el signo más avanzado dentro de todas las expresiones culturales del pueblo taíno. Por lo regular lo practicaban en plazas ceremoniales que los españoles llamaron "corrales" y era dirigido por una persona principal. El areito servía para expresar la unidad tribal y educar a los jóvenes y niños en las tradiciones familiares y de la sociedad.

Tenían significados muy variados, por lo cual un areito podía ser amoroso, doliente, de guerra, plañidero y de carácter místicoreligioso. En otras palabras, los areitos solemnizaban ritos, aniversarios, celebraciones de bodas, ascensión de caciques, las cosechas y las victorias guerreras. Cantos bailados y fraseados coralmente iban acompañados por instrumentos musicales fabricados de madera fuerte y hueca. El instrumento principal era una especie de atabal, pero también tenían flautas y otros parecidos a la trompeta. En algunas ocasiones los participantes bebían brebajes que los embriagaban y terminaban tumbándose al suelo de la borrachera.

En lo relativo a la muerte, no existía una unidad ritual, por lo cual las ceremonias funerarias respondían a diferentes formas. Lo único que unificaba los ritos y ceremonias de enterramiento era la creencia en un mundo supraterrenal o de ultratumba, por lo que los muertos eran enterrados con sus pertenencias esenciales para que en el más allá reconciliaran la vida personal con la vida material. Aunque había diversos tipos de enterramientos, el más sobresaliente era el del cacique, al cual acompañaban algunas de sus mujeres, que eran enterradas vivas y a la fuerza.
HERENCIA

La República Dominicana usa el nombre indígena "Quisqueya" como referencia a su país. A los Dominicanos les gusta llamarse "Quisqueyaños". Este nombre también aparece en las primeras palabras del Himno Nacional Dominicano: "Quisqueyanos valientes..."

El idioma español tiene unos centenares de palabras que vienen del idioma Arahuaca indígena del Caribe. Esas palabras son más que nombres de objetos, lugares, flora y fauna que no existían en el idioma español, por ejemplo canoa, huracán, hamaca, caimán, barbacoa, tabaco, maraca, iguana, manatí. También hay muchas palabras y expresiones que son indígenas en origen y que se usan comúnmente, como; mabí (un jugo natural), macana (arma de policía), y macuto (mochila de mano). La frase Taína "un chin" o "chin-chin" significa una cantidad pequeña, y es tan común como la frase española "un poquito". El uso de esas palabras y expresiones sugieren una relación compleja entre las culturas. [10]

Muchos, o tal vez la mayoría, de las ciudades, campos, ríos, y lomas de la isla llevan nombres indígenas, incluyendo: Amina, Bao, Bonao, Cotuí, Cutupu, Dajabón, Damajagua, Guajaca, Guayubín, Inoa, Jacagua, Licey, Magua, Maguana, Mao, Nagua y Samaná. La majaría de los ríos tienen nombres Taínos, incluyendo: Haina, Maimón, Ozama, Sosua, Tireo, y Yaque. La mayoría de los árboles y frutas tienen nombres Taínos como: Anacajuita, Caimito, Cajuil, Cana, Caoba, Ceiba, Cuaba, Guacima, Guaño, Guao, Guayaba, Guanábana, y Guayacán. Además de flora, hay cientos de insectos, aves, peces, y otros animales conocidos por nombres Taínos. Incluyendo: Bibijagua (hormiga), Comején (termita), Carey (tortuga marina), Hicotea (tortuga de rió), Guaraguao (águila) y Haiba (cangrejo).

A través del proceso de mestizaje, donde los hombres españoles colonizadores buscaban esposas Taínas, se formó un sistema de patriarquía. Por esta razón los apellidos Taínos no sobrevivieron. Pero los dominicanos usan nombres históricos de los Taínos para sus hijos. Ejemplos incluyen los políticos Caonabo Polanco y Hatuey Deschamps; y el músico Guarionex Aquino.]

Muchos Dominicanos pueden distinguir un nombre Taíno por su sonido. Puede ser que el dialecto Dominicano de transformar palabras con terminación "-ado" hacia el sonido "ao" es un vestigio de pronunciación Taína (colorado = colorao). Sin embargo, de su verdadera historia, es cierto que existe una asociación romanizada con estas pronunciaciones de los campesinos y Taínos. Otro ejemplo es el uso de la "i" con palabras que terminan con una "r" (calor = caloi).

Es interesante que algunas palabras Taínas que se usan en otras partes del Caribe no se usan en la República Dominicana—se usan palabras españolas. Lechosa es un ejemplo. La palabra indígena es papaya. Aquí se usa la palabra española piña, y no la palabra indígena, yayama, y la palabra española cotorra en lugar de la indígena iguaca. Sin embargo, mucha gente sabe los nombres indígenas aunque no las usan. Hay algunos ejemplos donde se usan las dos palabras—indígenas y españolas—intercambiablemente, como la palabra española tarántula y la palabra Taína cacata.

Algunas palabras indígenas han cambiado a través de los años, por ejemplo, un batey que originalmente describió una plaza ceremonial Taína, hoy día se refiere al lugar residencial de los Haitianos en un ingenio de azúcar. Guácara originalmente se refería a una cueva o caverna y ahora describe un lugar o cosa de antigüedad.
AGRICULTURA

Muchos términos de agricultura tradicional tienen orígenes Taínos. La palabra conuco, aunque perdió su significado como un método de cultivo mixto parecido a la milpa indígena de América Central, ha retenido el concepto como un pedazo de tierra que se usa para la agricultura.

Es lamentable que los Dominicanos no han retenido el uso Taíno de montones o de agricultura elevada, y sufren de uno de los peores casos de pérdida de subsuelo en el Caribe (Ferguson, 1992). También es lamentable que los Dominicanos han usado demasiado la técnica "corta y quema".

Muchos agricultores Dominicanos usan lo que se llaman los misterios o secretos espirituales de las plantas, incluyendo sembrando con el ciclo de la luna. Los Taínos también tenían un alto entendimiento de los ciclos de la naturaleza. Ese conocimiento agrícola se pasa de generación a generación. Es interesante ver que en algunas regiones, el día de la semana en particular influencia cuando es un buen día para sembrar.

Esta práctica puede ser una manera transcultural de entender la división espiritual del mundo humano. Un ejemplo final de la agricultura que viene de tiempos precolombinos es el uso de la coa, que es la palabra indígena para un palo de sembrar que se usa hoy en día, aunque con punto de metal.

YUCA Y CASABE

El tubérculo almidonado yuca es una parte central de la dieta contemporánea dominicana. Yuca dulce es un vívere, sancochada y servida por el desayuno y la cena muchas veces con huevos o un poquito de carne. Yuca crece bien en el suelo y también en la vida del Caribe. Puede crecer en lugares áridos y en las colinas. Este se conserva en el suelo por unos meses sin pudrirse. Esta era la clave para la sobrevivencia de los Taínos. Si venía un huracán, la yuca no era afectada bajo de la tierra. Uno de los dioses principales de los Taínos era Yucahuguama mariocati su nombre muestra la importancia de la yuca a los Taínos. Los Dominicanos modernos se identifican con la yuca como lo más dominicano de sus víveres, al igual que los Taínos en el pasado.

Preparando pan de casabe de la harina de yuca amarga es una tradición dominicana que tiene una fuerte conexión al pasado Taíno. Aunque era común en el pasado preparar casabe en las casas particulares, hoy la producción de casabe es principalmente para panaderías y pequeñas industrias que llevan su casabe a bodegas locales para todo el país.

La tecnología en la producción de casabe no ha cambiado mucho a través de los años, y mucho de la terminología es igual que la de los Taínos. Se ralla con guayos (hoy usan cucharas y cuchillos para pelar la yuca y ralladores mecánicos), se cuela en un saco de cana (capacho) para eliminar el ácido ciogénico (anaiboa o almidón), que se colecciona dentro de hojas de palma en forma de canoa. La masa se pone a secar. Se cierne en un cedazo para preparar la harina (la catibía). Después, la harina se extiende encima de un burén con fuego abajo por diez minutos cada lado, hasta que este bien quemadita.

Se puede conservar casabe en esta forma por muchos meses. Así es un buen producto alimentario en un medioambiente húmedo tropical. Siempre hay casabe por la temporada navideña y la pascua, y está presente en la mesa dominicana. Es importante notar que en años recientes la disponibilidad de pan hecho de harina de trigo ha disminudo el uso de casabe en la dieta dominicana.

Usos alternativos de harina de yuca han bajado en los últimos años, aunque unos productos todavía están en uso. Panecicos son palitos de harina de yuca con manteca de puerco, y se consideran una especialidad del Cibao. Las empanadas dominicanas se hacen muchas veces con masa de harina de yuca. Bolas de yuca se preparan fritas. Jojaldras son polvorones hechos de almidón de yuca.

CULTURA DE LA COMIDA Y USO DE TABACO

Más allá de yuca hay muchos frutos y vegetales de origen indígena que se usan en la dieta dominicana. Esos incluyen guayaba, guanábana, piña, lechosa, yautía, batata, maní y ñame. Otros frutos y vegetales que la gente come, pero son menos comunes, son el anón, mamón, caimito, jagua, jobo, y muchos otros. Ajíes son un ingrediente esencial para las habichuelas, y el popular salcocho dominicano que parece relacionado con la sopa indígena que se llama ajiaco. Arepas parecen que son de orígen indígena, y la sazón bija (achiote) es puramente indígena. El uso de esta especia roja ha bajado con la disponibilidad de sazones en paquetes y salsa de tomate enlatado.
Cocinando en ollas de barro parece ser un estilo Taíno, aunque es más y más raro hoy. Es una manera de cocinar en que las habichuelas salen con más sabor. La palabra bucán describe la técnica de ahumar carne, y la palabra barbacoa es bien conocido como una manera de cocinar carne. Todas las técnicas vienen de los Taínos.

Vega (1987:100-101) documenta el uso de otra raíz indígena. Igual que la yuca, con la guáyiga se prepara un pan que se llama cholo, popular en el sur. Otra raíz, guayaro o ñame silvestre, aparece por todo el Cibao, aunque es poco conocido. Los términos mabí y cacheo describen bebidas sin alcohol que tienen origen indígena que se producen con bejucos y palmas fermentadas.

El tabaco viene de la cultura indígena y tiene un uso muy amplio en la Republica Dominicana, especialmente en el campo hoy en día. El tabaco es una parte integral de las ceremonias espiritistas. Fumándolo es como una ofrenda para los muertos y los santos. También se usa en los cementerios y para adivinar el futuro.

La industria del tabaco es una industria fuerte en la República Dominicana, y el consumo es alto por todo el país. Dominicanos fuman cigarros, puros y pipas; muchas tradiciones del uso de tabaco incluyen enrollar su propio tabaco (tubanos), o fumarse un tabaco compacto llamado anduyo en una pipa (cachimbo) o enrollado en papel de maíz (pachuche).

MEDICINA NATURAL

El conocimiento de la medicina natural viene por tradición oral. Mucho entendimiento de las propiedades de las plantas y maneras de saneamiento tienen una asociación Taína. Ejemplos de usos son numerosos, incluyendo el uso de hojas de calabaza para el dolor de dientes e hinchazón, el jugo de la cepa del maguey como antibiótico, y la hoja de guayaba para nausea. El tónico popular, mamajuana, tiene ingredientes como el bejuco de indio que tiene propiedades energéticas y estimulantes. Hay yerbalistas y curanderos en cada campo, pero también casi todos los viejos saben algo de su propia experiencia con las plantas medicinales. Lamentablemente, en los años recientes, la gente esta buscando drogas alopáticas y tratamientos rápidos en vez de los naturales.

PESCA

Las maneras de pescar indígena han sido bien documentadas por Vega (1987:105-106). Estas incluyen el uso de corales, envenenamiento temporáneo de ríos pequeños y charcos (algunas veces con el almidón de la yuca amarga), el uso de redes (nasas), y otras técnicas para localizar pescados y mariscos en aguas bajitas. Los siguientes peces y animales marinos tienen nombres Taínos: Carite, menjua, conjinua, jurel, dajao, guabina, macabi, tiburón, guatapana, lambí, burgao, y juey. En los últimos años, la pesca ha disminuido en su importancia debido a las presas, erosión de suelo y contaminación en general.

ARTESANÍAS Y TECNOLOGÍA

Cerámicas locales usan formas básicas de orígenes transculturales. Muy popular en el campo contemporáneo es el uso de tinajas, que son envases grandes para guardar agua. Alguna gente todavía conserva la tradición de poner una piedra indígena (piedra de rayo) en el fondo de la tinaja para proteger la casa y para mantener el agua limpia. Hay también vasijas redondas para cocinar, que se llaman ollas. Con la disponibilidad de cubos plásticos, y envases y ollas de metal, el uso de cerámicas en la cultura dominicana está bajando.

Los Taínos tenían una tradición muy fuerte de carpintería y artesanía de madera. Los Dominicanos se les pierden, progresivamente, sus habilidades de trabajar con la madera. Esa realidad es debido a la deforestación y la falta de muchas maderas finas, como la caoba y el ébano. Aún hay una producción de muebles finos que incluye mecedoras, que son bien conocidas, y sillas que están disponibles para visitantes y en las casas hasta los más pobres.

Bateas son envases planos que se usan para cargar frutas. Su origen es Taíno y muchas veces están asociados con la lavo de oro en los ríos. Estas se siguen usando cuando el precio del oro sube. Las bateas, igual que las cerámicas, se usan menos por la llegada de envases plásticos. Los artesanos de bateas no tienen madera dura, y por eso tienen que hacer bateas de menos calidad que antes. Algunos están experimentando para el mercado turístico, haciendo cucharas y tenedores decorativos de madera. Es interesante ver que la palabra batea aún se usa para las poncheras plásticas.

Hay lugares por la costa y ciénega donde gente todavía fabrica canoas y cayucos, embarcaciones chiquitas. La manera de hacer una canoa de una palma real, como un abrevadero para las vacas y puercos, está todavía en práctica en algunos campos. Esta tecnología es más y más rara porque es más fácil cortar ruedas de camión para la misma función. Es también interesante que esos abrevaderos se llaman canoas.
Calabazas que se llaman higüeros, el nombre indígena, son de diferentes tamaños y formas, y los campesinos los usan como vasos para agua, tazones. Macutos, bolsas de fibra de guana o cana, aún se usan, pero son menos apreciados por la disponibilidad de sacos de plástico y papel.

Canastas hechas de bejuco, palmas, cabuya, y otras fibras nativas, se usan para envases. Fibras de cabuya aún se usan para hacer sogas y látigos, pero fibras sintéticas son cada vez más populares. El uso de algodón nativo ha desaparecido con la importación de tela. Las hamacas están hechas hoy con hilo de nilón, y las venden a los turistas. Para Dominicanos, las camas han desplazado las hamacas. Finalmente, los carniceros usan fotutos, las “trompetas Taínas” que son caracoles de lambí, para indicar que tiene carne fresca y de que tipo. Pero eso también está desapareciendo como una forma cultural.

ARQUITECTURA

La palabra bohío describe una casa campesina con techo de cana y paredes de yagua (palma real), que tiene orígenes Taínos. También describe un rancho, patio o estructura que tiene techo de cana o palma típica.

Los bohíos tienen forma circular, como el caney indígena. Pero también pueden ser construidos en una forma rectangular. Cana se usa, si esté disponible, porque resiste el agua y dura hasta veinte años; además tiene propiedades de ventilación. También un techo indígena se aprecia por su belleza y se usa en discotecas, restaurantes, hoteles, y galleras. Bejucos pueden ser usados para enganchar una estructura, pero los clavos son más comunes. Además casa hecho de yagua de la palma real son Taina en origen.
FOLCLOR Y ESPIRITUALIDAD POPULAR

Hay muchas asociaciones con la herencia indígena en el folclor y la espiritualidad popular de los Dominicanos. Espíritus Taínos se reportan bañándose en ríos y caminando en las cuevas por todo el país. Muchos lugares de belleza natural o particularidad geológica están asociados con lugares indígenas o lugares de saneamiento. Muchos charcos en los ríos tienen nombres como El Charco de los Indios, y cuevas tienen nombres como Cueva de los Indios. A veces hay folclor alrededor de esos lugares, que son sitios peligrosos o sitios de saneamiento, y hay que respetarlos.

Los sistemas de creencias sincréticas combinan imágenes indígenas dentro de ofrendas, altares y ritos. En botánicas se venden estatuas y velas con formas de indios para atraer suerte. Hierbas y flores como el copei y el tabaco se queman como incienso en contextos espirituales.Se usan pulseras en los bebés para protección. Piezas arqueológicas de los indígenas se usan en altares.

Hay muchos cuentos de orígenes indígenas como la ciguapa, espíritu con pelo largo y con pies al revez, que camina por las noches asustando a la gente.

ARTE, POESÍA Y LITERATURA

En los campos de arte, poesía y literatura, los Dominicanos han usado muchos temas indígenas (García Arévalo 1988). Trabajo de pintores cibaéños como Luis Muñós, Bottín Castellanos, y Gina Rodríguez usan temas Taínos y tecnología indígena en sus expresiones artísticas. Temas indígenas también aparecen en obras de poesía, literatura teatral y danza moderna.

CONCLUSIÓN

Se ha llegado a la conclusión que a pesar de que el taíno perteneció a una sociedad de cultura natural, y a pesar de que radicalmente fue sustituida por la sociedad y cultura hispánica, no constituye ningún riesgo afirmar que dejó su legado o herencia a lo que es hoy la Sociedad Dominicana.

Ese legado es mínimo y valioso, y no tiene que ver con las opiniones que perciben en la personalidad dominicana el "mal del indio", es decir, el prejuicio racial que se tuvo del taíno como hombre pasivo, vago, supersticioso, contemplativo y acogedor de lo foráneo a la manera de Guacanagaríx.

Todos estos factores de prejuicio han tendido a crear un complejo y pesimismo insostenible y poco riguroso en la valoración. Por otra parte, todo lo que se pueda saber acerca de los taínos es producto de las informaciones y descubrimientos arqueológicos revalorizados en los últimos años, y que constituyen la principal herencia taína para los dominicanos.

Las expresiones artesanales taínas recogidas en dichas excavaciones se exhiben hoy tanto en colecciones públicas como particulares.


BIBLIOGRAFÍA

http://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_los_ta%C3%ADnos_en_Santo_Domingo

http://www.libreopinion.com/members/jose_marmol/Republic_dominicana.htm

http://www.kacike.org/FerbelEspanol.html

http://www.monografias.com/trabajos24/republica-dominicana/republica-dominicana.shtml

Enciclopédia Dominicana

www.bibliotecasvirtuales.com

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